El envenenamiento de plomo que viene en las pinturas para la casa continúa siendo un problema de salud importante alrededor de Estados Unidos, especialmente en la Ciudad de Nueva York, afectando a millones de niños al año. Mientras que los productos a base de plomo han sido vetados desde 1978, aquellas personas que viven en hogares antiguos se encuentran en mayor riesgo de estar expuestos. Los niños pequeños y bebés son los que están a mayor riesgo de envenenarse con plomo porque son los que más se tocan la boca con sus manos y comerse los pedacitos de pintura en su casa.
El envenenamiento de plomo puede afectar casi cualquier sistema del cuerpo del niño. Puede reducir la inteligencia, fomentar desordenes de comportamiento y otros daños permanentes, incluyendo:
Si usted vive en un edificio antiguo, su niño está en un alto riesgo de envenenarse de plomo, incluso si la pintura con plomo lleva vetada muchos años. Los caseros en la Ciudad de Nueva York tienen que informar a sus inquilinos de cualquier peligro de envenenamiento por plomo en los departamentos y áreas comunes. Sin embargo, la única forma de saber con certeza si su niño ha sido expuesto al plomo, es que le hagan exámenes de sangre. Los seguros médicos y Medicaid cubren estas pruebas para la mayoría de niños pequeños. SI usted cree que su hijo ha sido expuesto a pintura con plomo, contacte al pediatra de su hijo o visite el departamento de salud local.
Si los resultados del examen de sangre de su hijo muestran evidencia de envenenamiento con pintura con plomo, y puede que haya sufrido alguna lesión, contacte hoy a un abogado experto en casos de envenenamiento de pintura con plomo en Ross, Legan, Rosenberg, Zelen & Flaks, LLP al 1 (888) 878-3342.
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